Reseña de "Viaje al centro de la tierra" escrito por Julio Verne

Mientras el corazón late, mientras el cuerpo y alma siguen juntos, no puedo admitir que cualquier criatura dotada de voluntad tiene necesidad de perder la esperanza en la vida.

Un antiquísimo manuscrito encontrado por el profesor Lindenbrock prueba que es posible viajar a las entrañas de la Tierra. El sabio se pone en marcha de inmediato junto con su sobrino Axel y el guía Hans. ¿Sería eso posible, sería real? Sólo había una manera de comprobarlo...y es embarcándose en la búsqueda de ese lugar. Esta novela no es sólo una incursión en un mundo lleno de secretos por descubrir. Se puede ver con toda nitidez el mito de la tierra hueca y, en el fondo, el tema del descenso al infierno, en el que siempre se pierde algo, pero de donde se regresa con más conocimientos. Así, Axel deja en el corazón de la Tierra su incredulidad ante la increíble naturaleza, mientras que su tío, el profesor Otto Lindenbrock, retorna a la superficie con sus extravagantes teorías confirmadas.

Axel Lindenbrock

Axel es el sobrino del reconocido profesor Otto Lindenbrock, un hombre apasionado sin duda alguna por las ciencias, de carácter impaciente, autoritario y dispuesto a arriesgar su vida por el bien de la comunidad científica. Todo lo contrario a Axel quién solo desea casarse con la hermosa Graüben, una bella mujer rubia, de ojos azules, de carácter algo grave y espíritu algo serio; y vivir tranquilamente con ella por el resto de su vida. Sin duda algo él no deseaba alejarse de su amada para viajar a Reykjawik, al Sneffels que, según dice un manuscrito antiguo, es la entrada al centro de la tierra. Pero de cualquier forma termina haciéndolo. Y así junto con su impetuoso tío y el impasible, casi mudo pero increíblemente útil Hans se embarca en el viaje más maravillosamente aterrador de toda su vida. 

Algo que yo no sabía de Julio Verne es que el fue el padre de la novela científica así que al principio la lectura me parecía algo turbia ya que tiene muchos datos científicos pero aún sin saber que esto fue lo que caracterizó a Verne, después de un rato pude adaptarme y disfrutarlo realmente. Es un libro bastante corto (de menos de 200 páginas) y que, una vez te acostumbras a las ciencias del libro, puedes leer cuando viajas en el bus o mientras esperas que de la hora para alguna cita. 

Julio Verne no sólo se concentró en los datos y los nombres de instrumentos que yo en mi vida he escuchado antes, sino que también se preocupó porque los personajes tuvieran vida. El personaje del profesor Otto es el de una persona huraña que se casó por completo con su trabajo y termina arrastrando al pobre de su sobrino a un viaje que a éste no le apetece en absoluto. El personaje de Axel es el de un hombre sin una gota de espíritu aventurero, miedoso y además quejumbroso pero que suele ser útil en algunas ocasiones 

importantes. Pero mi personaje favorito ha sido el del guía de ambos: Hans. Un hombre de expresión pétrea, que raramente habla, y que a pesar de que la empresa de sus clientes era descabellada él reaccionó igual que si le dijeran que querían que los llevara a escalar montañas. Pero que, de no haber sido por él y su gran instinto de supervivencia, sus técnicas y conocimientos de viajero, ni Otto ni Axel habrían salido vivos del centro de la tierra. 

En fin, una lectura encantadora que realmente se merece el título de clásico. 

Sobre el autor: 

Julio Verne (1828-1905) fue un novelista francés, padre de la novela científica, nacido en Nantes y fallecido en Amiens. Estudió derecho en París. Julio Verne sentía poco apego por la abogacía y mucho por las letras. A partir de 1848 se dedicó a la producción teatral, género en que dio a conocer, dos operetas (en colaboración con Michel Carré), ninguna de las cuales le granjeó excesiva notoriedad. 

Sin embargo, para entonces ya había dado sus primeros pasos en la novelística con la publicación en la revista Le Musée des Familles de diversos relatos de viajes imaginarios y otros de carácter fantástico La primera de una larga serie de narraciones encaminadas a despertar el interés popular por los logros de la ciencia sería Cinco semanas en globo, obra publicada en 1863, en el Magazin d´Education et de Recréation. Tal fue la acogida dispensada a la obra, que s autor se vio, dela noche a la mañana, convertido en hombre famoso. 

A este primer éxito siguieron otros no menos importantes: Viaje al centro de la tierra (1864), De la Tierra a la Luna (1865), La isla misteriosa (1872), La vuelta al mundo en 80 días (1873), Miguel Strogoff (1876), Veinte mil leguas de vuaje submarino, Los hijos del capitán Grant, entre otras obras.